1. Lleva ropa cómoda
➡️ Camiseta o top.
➡️ Mayas o pantalón de chándal ajustado, que permita distinguir los movimientos.
➡️ Puedes llevar zapatillas de danza o calcetines que no deslicen demasiado, pero te recomiendo ir con los pies descalzos.
➡️ Si tienes, puedes llevar pañuelo de monedas o flecos.

2. Botella de agua
Es recomendable que te hidrates bien mientras haces ejercicio. De este modo, repones líquidos y sales minerales. También es aconsejable beber agua antes y después de la clase.

3. Puntualidad
Para evitar lesiones, es muy importante que no te pierdas el calentamiento.
Si no conoces la ubicación de la clase, ve con tiempo.
Tampoco te vayas antes de la hora, sin hacer el estiramiento. Te ayudará a que los músculos se recuperen antes y a prevenir agujetas.

4. Comunicar lesiones
Si padeces alguna lesión avisa antes de comenzar la clase. De este modo, se pueden adaptar todos los ejercicios a tus necesidades, evitando que surja cualquier problema.

5. Paciencia
Aprender cualquier disciplina lleva tiempo y esfuerzo. Lo mismo pasa con la danza del vientre. Tómatelo con calma. No todo saldrá a la primera, pero lo importante es que puedas disfrutar del camino.

Si, es posible. Ya sea porque trabajas a turnos o porque un día concreto se te ha complicado, puedes recuperar en otro horario. Agradezco, cuando es posible, que me lo aviséis con antelación. Te recomendaré acudir al grupo en el que más puedas aprovechar la clase según tu nivel.

No ofrezco jornadas de puertas abiertas, pero puedes venir un día a una clase y decidir posteriormente si quieres inscribirte o no.

No, cada persona decide lo que le apetece hacer. Es una experiencia muy enriquecedora y la mayoría suele elegir participar. Pero si no es el momento de lanzarte, puedes simplemente acudir a clase para aprender técnica y coreografías. No supone ningún problema adaptar las clases a las necesidades individuales.