Clases abiertas y agradables
Nos gusta crear un ambiente amigable donde todo el mundo es bienvenido. Nos juntamos grupos muy variados: diferentes edades, cuerpos, géneros, condiciones físicas… Todas las personas podemos bailar danza del vientre, no se necesita ningún requisito.
“Para mí, es importante generar un entorno seguro, sin juicios, donde aprender sintiéndonos libres. Tener este espacio es enriquecedor y nos hace crecer a quienes lo compartimos”.